El matrimonio de Samuel y Mirlelly en Rionegro, Antioquia

Llegamos al lugar y ahí estaban mis hermosas damas haciendo la corte, luego pasaron mis pajesitos y ahí entré yo, la verdad fue muy emotiva porque todos absolutamente todos los que estaban ahí, eran personas demasiado importantes para mí, que realmente fueron de gran ayuda en alguna etapa y circunstancia de mi vida. Mi esposito me vio y su carita me lo dijo todo (confieso que le dije: "si no lloras no me caso"), pero en realidad su cara de sorprendido, de enamorado, de no sé que hacer me mató. Mi padre lindo me entregó y su madre me entregó a su hijo guapetón (¡Estaba bien precioso!). Continuemos que me emocioné, luego terminamos la marcha y ahí fue la ceremonia, hubo cosas muy lindas. Nuestros padres oraron por nosotros, nuestras madres nos dieron palabras lindas y nos entregaron una vela que unimos en una sola como símbolo de que ahora éramos uno. Nuestros padrinos también oraron por nosotros, dimos nuestros votos y los míos fueron un testamento (fue porque yo iba a dejar todo por amor, así que también fue un adiós a mi gente, a mi familia, mi país y todos lloraron ja, ja, ja hasta yo, pero tranquilas, no me arruiné el maquillaje). Luego, el momento más esperado... el beso fue perfecto, no podía creerlo. Mis hermanas cantaron dos canciones hermosas que amo y que eran apenas para el momento (Dios así lo quiso - Juan Luis Guerra y Ricardo Montaner y Un pacto con Dios - Rabito) y por fin hicimos nuestra salida como esposos. El fotógrafo nos cogió de una para aprovechar que había aún luz, así que tuvimos luz de atardecer y de noche... luego hicimos la entrada a la recepción y woooo no me esperaba tanta bulla, aplausos y alegría, nos sentimos tan amados. Comimos postresitos que estaban deliciosos, tuvimos nuestro primer baile como esposos súper mágico y empezamos a saludar, fue hermoso ver cómo gente hizo tanto esfuerzo con tal de estar contigo, dos invitados andaban en muletas y se las arreglaron. ¡Esos si son amigos! ¡Nos tomamos algunas fotitos y luego nos llamaron a la mesa para comer (Paella, pollo en salsa verde, espárragos y vegetales a la parrilla) el chef se lució! Luego nos tomamos las fotos con los invitados, hicimos la dinámica de los zapatos a ver qué tanto nos conocíamos ja, ja, ja, fue un desastre. Le atinamos solo a dos, lo chistoso es que siempre que preguntan ¿Quién es el más romántico, tierno o detallista? ¡Ninguno cede que prepotentes! Pero todos nos reímos mucho, así que estuvo genial. Luego teníamos un carrito de perros, así que todos comiendo y bailando je, je, je haciendo ruido etc.

Nos tomamos otras fotitos a la luz de la luna y le canté una canción que le compuse a mi esposo. Su carita de "esto no puede ser real" me hizo tan feliz. Al final todos para casita porque fue un día lunes, así que muchos debían trabajar al otro día. Nuestra noche de bodas fue un regalo, así que fuimos en el bus dónde iban la mayoría de invitados que eran de mi iglesia y amigos, con la fiesta durante una hora en el bus porque íbamos a Medellín todos, luego arrancamos para el hotel que era una maravilla. Y tuvimos una noche soñada je, je, je (no estarán esperando que les cuente, ja, ja, ja). Fue hermoso y al otro día viajamos a nuestra luna de miel... nos consentimos harto, harto y felizmente casada hace dos mesesitos ya.