El matrimonio de Santiago y Marie en Medellín, Antioquia
Vintage Primavera Plateado 2 profesionales
El 05/08/2016 294 4 0
S&M
05 Ago, 2016
La crónica de nuestro matrimonio
Todo empezó temprano, haciendo el fitting final del vestido de novia, mientras el novio dormía como manatí en la casa de sus abuelos. El maquillaje de las familiares de la novia fue un suplicio, ya que solo había un estilista para 7 francesas nerviosas y el kit de maquillaje pereció bajo las manos de la hermanita del novio.
Durante el fitting, el carrito de la cremallera del vestido de la novia sufrió un terrible accidente, y mientras el diseñador le mantenía cara de poker a la novia para evitarle estrés, el papá del novio se dedicó a encontrar donde arreglar el vestido.
A todas estas, el novio dormía.
Hacia la hora del almuerzo, todo estaba medianamente normalizado para la novia, vestido arreglado, familia maquillada y vestida, y todo marchaba viento en popa. Pero el novio se despertaba a comprar la corbata perfecta, de lo contrario en la vida se lo perdonarían.
Marcando el reloj las 4:30 de la tarde todos estaban listos para el momento decisivo.
El novio, como es natural, llegó temprano a su cita. Bastante nervioso debido a la importancia del momento, se reencontró con sus amigos y familiares, dándoles la bienvenida y agradeciendo la asistencia de todos. Tristemente nadie lo reconoció de inmediato por los kilos de más que había ganado en los últimos meses. Y uno a uno siguieron llegando invitados de ambas partes, llenos de júbilo y felicidad por la pareja festejada.
Seguir leyendo »Inesperadamente llegó la novia, radiante, más hermosa de lo habitual. Sonriente espero a la entrada del salón, mientras el padre del novio combatía con el tráfico país, y el novio se llenó de lágrimas en el ojo debido, no solo a la hermosa mujer que tenía en frente, sino también a la terquedad de su padre, quien no hizo caso para salir con anticipación. Y sonaron las campanas, y sonaron las risas.
El notario, personaje de presencia solemne a quien los primos del novio bautizaron "el mago", empezó a dar un discurso hermoso acerca de lo que significa la vida en pareja, haciendo referencia cada tanto al acto de procrear, palabras que hacían que el novio se desmayara por momentos.
Luego de la ceremonia el padre de la novia dio un excelente discurso en español (el cual llevaba practicando hacia unos meses) a su yerno sobre que debía tener en cuenta para poder tolerar a su hija, ventilando uno que otro secreto de familia al frente de todos los invitados. Se brindó a la salud de los recién casados, y al momento que todos vivían, para darle entrada a la cena.
Y cenaron, y bebieron, y se comunicaron en una mezcla ininteligible de inglés, francés, y español. No sabían los invitados la cantidad de tensión que había generado en la joven pareja arreglar las mesas. Fueron noches sin dormir, discutiendo de manera apasionada, pensando y revisando como lograr que las mesas fueran perfectas.
Y bailaron, y festejaron. Saborearon un cheescake de mango, solicitado expresamente por el novio, para poder darle a conocer sabores de Colombia a sus invitados extranjeros. Sobra decir que tanto la madre como la abuela del novio consideraron que el cheescake era un error, hasta el momento en el que lo probaron.
¡Y todo fue perfecto!. ¡Y vivieron felices para siempre!.
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