El matrimonio de Sebastián y Laura en Cartagena, Bolívar

En cada detalle de la organización fui asesorada por expertos, comida, decoración, músicos, etc. La amabilidad y responsabilidad se vieron reflejados el día de mi boda, todo el hotel se pone a disposición para que realmente este sea el mejor día de tu vida.

Ese día fue un poco agitado, ya que tuvimos en la mañana la sesión pre boda de fotos en la amurallada, luego salimos corriendo para el hotel a retocarnos y almorzar, la boda se retrasó una hora, por logística, pero fue perfecto para no pasar tanto tiempo al sol, la ceremonia fue judío-cristiana, ya que pertenecemos a una iglesia con estas raíces.

Al salir caminando por la playa los nervios casi que me dominaban, y esto debido al miedo de que mi velo saliera volando, les cuento a las que se quieran casar en las playas de Cartagena, no escojan el mes de febrero, ¡la brisa es terrible, es casi un ventarrón! Gracias a Dios mi velo se sostuvo, yo me había asesorado sobre la brisa y lo escogí pequeño y liviano, pero aún con nervios y preocupación no podía dejar de sonreír al ver mi sueño realidad, me sentía tan emocionada, que la ceremonia de casi 2 horas se me pasó súper rápido.

Para nada me arrepiento de la locación de la ceremonia, el estar recibiendo la bendición de Dios a mi hogar en ese maravilloso lugar será inolvidable para los dos, viendo el majestuoso mar como chocaba con el espolón que teníamos enfrente, la arena cálida, y sentir esa brisa que nos refrescaba y a la vez nos despertaba del sueño que estábamos viviendo.

Quisimos que el evento fuera muy íntimo así que asistieron solo familiares y amigos más cercanos, la decoración fue elegante, romántica y con temática de mar, mi vestido lo elegí súper liviano y sin cola, porque era lo mejor para la playa, así mismo mis zapatos fueron en plataforma, es algo importantísimo para que puedas caminar con tranquilidad.

Y aunque como en todo evento, ese día se pasaron preocupaciones, cambios a última hora, muchos nervios, emociones, sin contar que mi perfeccionismo me hacía estar pendiente de cada detalle, la ayuda de Dios fue maravillosa, Él nos permitió disfrutar y estar agradecidos con tan hermoso regalo.

Lo más importante de todo, es tener en cuenta que así tu boda tenga muchos imprevistos con la organización, al final es tu día soñado, ¡y te estas casando con el amor de tu vida! ¡Así que disfrútalo al Máximo!

Cualquier inquietud de los preparatorios no duden en preguntarme con gusto les ayudaré.