El matrimonio de Vanessa y Andrés en Funza, Cundinamarca

La crónica de nuestro matrimonio

Teníamos muchos nervios y el tiempo pasaba volando, cuando nos dimos cuenta ya estábamos en frente del altar. La iglesia de Mosquera muy bonita, todos los invitados muy elegantes, y la novia bellísima con su vestido blanco de cola larga. Se realizó la ceremonia y recibimos la bendición de Dios, en la iglesia se realizó el primer set de fotos, luego nos desplazamos a la recepción en la cabaña de Funza, primero se organizaron los invitados, luego llegamos los novios… perdón esposos. Desde el recibimiento fue muy especial, se notó el detalle y la personalización que queríamos en cada uno de los espacios. Cada rincón en conmemoración a los esposos, se dio el momento de las palabras de recibimiento a los invitados, y luego los deseos de cada uno de ellos para nuestra nueva familia.

Luego seguimos con un punto atípico en un matrimonio, y es la revelación del sexo de nuestra bebé, la cual era una sorpresa para todos. De nuevo toda la ambientación y decoración acorde a lo que queríamos para ese momento, y después de un par de intentos de prueba con humo y bombas de colores, llegó la noticia en un pastel y cupcakes con relleno rosado de la nueva integrante de la familia, una bebita. Seguimos con el primer baile de casados, aprovechamos toda la decoración para hacer muchas fotos en diferentes sitios de la cabaña, luego una introducción a la rumba y la cena que estuvo deliciosa con acompañamiento de saxofón. La tradición de entrega del ramo a la sotera y la liga al soltero para dar entrada a la hora loca, después del baile se despide a los esposos a su noche de bodas, y así finalizó todo según lo planeado agradeciendo a nuestros invitados y a la cabaña de Funza por materializar todos nuestros deseos para esta fecha tan especial.