El matrimonio de Vergara y María Camila en Bogotá, Bogotá DC

La crónica de nuestro matrimonio

Ese día fue muy, muy hermoso. Sí estaba bastante nerviosa, pero gracias a Dios, todo salió súper bien. Desde temprano fui para que me maquillaran y peinaran, entonces 2 horas antes ya estaba lista. Practiqué la sentada en la silla de la parroquia para quedar bien en las fotos, es muy importante que esta silla no tenga espaldar para que quede bien el vestido especialmente si es de princesa.

Durante la Eucaristía estábamos muy nerviosos, pero queríamos decir nuestros propios votos que fue un consejo que nos dieron en el curso prematrimonial. Al final de la Eucaristía antes de terminarse, cantamos juntos aunque con la voz de tarro, pero fue súper especial ya que hasta el sacerdote nos cantó una canción.

Teníamos para los invitados unas burbujas pero casi no salían las burbujas, entonces importante ensayarlas antes de comprarlas ja, ja, ja, para que queden bonitas las fotos. De las mejores recomendaciones es conseguir una muy buena maquilladora, alguien que tome muy bonitas fotos, y los trajes y lo demás no es tan importante.