El matrimonio de Zeis y Arianis en Valledupar, Cesar

La crónica de nuestro matrimonio

Fue un día maravilloso. Me desperté muy temprano, nerviosa y muy emocionada. Llegó la familia que vive en otras ciudades a acompañarnos. Ese día mi casa estaba llena de gente, era un poco estresante también, toda una locura.

Fui a un cuarto de hotel a arreglarme y dejé mi casa sola, volviéndose un caos. Mis padres y hermanos estaban súper emocionados, al igual que mis damas de honor. Tomaron fotos todo el tiempo y de todo. No pude ver al novio durante todo el día, solo hablé un par de veces por teléfono con él.

Cuando llegó la hora de ir a la iglesia, se me hizo un nudo en el estómago. Estaba demasiado nerviosa. Quedé en el carro un rato mientras se preparaba todo dentro de la iglesia y el padre autorizaba la entrada. Cuando llegó la hora de entrar a la iglesia del brazo de mi papá, sentía que me temblaban las piernas. Entrando a la iglesia, casi me caigo, pero todo salió bien.

Terminó la ceremonia, la cual fue bellísima. Llegamos a mi casa donde teníamos una pequeña recepción con la familia y la pasamos espectacular, bailando, comiendo y compartiendo. En mitad de la noche le canté una canción a mi esposo. Él se veía muy feliz y todo el mundo grabó y tomó fotos del momento.