Llevaba un año antes preparando mi boda con el hotel Tequendama suites.
Pero la última semana ellos me cambiaron el salón y me enviaron al hotel Tequendama (por que les llego un cliente más grande por lo cual NO lo recomiendo !! Esto es de muy poca ética y 0 profesionalismo!! ) pero gracias a Dios los del hotel Tequendama con gran profesionalismo nos ayudaron y acomodaron todo a nuestro gusto y preferencias. Les agradecemos por eso !

El servicio fue bueno, pero el minuto a minuto no se cumplió conforme lo que acordamos, por tanto se perdió mucha comida.

El hotel excedió mis expectativas, principalmente gracias a su personal, quienes fueron extremadamente amables y cuidadosos con cada detalle. La calidad humana lo vale todo. La comida estuvo deliciosa, el lugar es hermoso, la organización del salón fue tal cual se les solicitó, el pastel quedó exactamente igual al de la foto de referencia. Mis invitados quedaron felices y se llevaron hermosos recuerdos. Y para mí y mi esposo, fue el mejor día de nuestras vidas. Especial agradecimiento a Nancy y el Sr. Damian, quienes me acompañaron y apoyaron de principio a fin.
(No pongo fotos, porque aún no me las han entregado, pero las agregaré en cuanto las tenga)
Mil y mil gracias.
Lina y Carlos

Escogimos el Hotel Tequemdama para pasar la noche de bodas y hacer nuestra ceremonia de boda. Yo estaba totalmente enamorada del lobby y nos permitieron organizar la ceremonia allí. También ofrecimos una cena especial para nuestros invitados, y ellos, atentamente, nos ofrecieron dos opciones de menú para escoger según lo que habíamos pensado.
Llegó el día y no me tuve que preocupar por nada, el hotel se encargó de absolutamente todo para que nosotros pudiéramos disfrutar al máximo del gran día. Las habitaciones estuvieron impecables y el servicio de la noche de boda, maravilloso. El servicio durante la boda y la cena fue impecable y la comida estuvo deliciosa y superó nuestras expectativas y la de nuestras invitadas.
Nuestro eterno agradecimiento a Esteban y Adriana, que atendieron cada una de nuestras solicitudes con paciencia y gran compromiso; a los capitanes de servicio, don Víctor y Giovani, que se ocuparon cuidadosamente de cada detalle, desde la organización de las mesas hasta la atención de nuestros invitados; a los jefes de seguridad, don Jesús y su compañero, que estuvieron atentos de que todo estuviera perfecto en cada una de las locaciones del hotel; a los recepcionistas que siempre nos escucharon y atendieron con una sonrisa, y a las señoras de camarería que decoraron nuestra habitación; y en general a todo el staff del hotel que hicieron de esta experiencia algo mágico e inolvidable. Sin duda pensamos volver a celebrar nuestro aniversario.

El Hotel Tequendama brinda un excelente servicio en banquetes, tiene una gran calidad humana en su personal y el esfuerzo de cada uno en que los detalles de la boda sean perfectos es muy especial. No necesité preocuparme por nada porque ellos se encargan de todos los detalles y el trabajo es tan bueno que todo sale perfecto y siempre tienen una nueva opción cuando algo inesperado surge.

El hotel cumplió con nuestras expectativas, la atención fue excelente. En especial quiero resaltar la labor de la señora Adriana, quien coordinó el evento. Es super atenta, tiene mucha experiencia y todo lo que nos recomendó fue acertado y de notable calidad.

Si estás buscando una opción dentro de Bogotá, te super recomiendo el Tequendama. Nos dieron flexibilidad en los pagos, la comida fue algo increíble y todos los invitados quedaron felices. Siempre hubo disponibilidad por parte de los colaboradores de eventos para ayudarnos y apoyarnos en todo lo que necesitamos.

Quedamos muy felices con el servicio ofrecido, todo salió perfecto y como se solicito. Las instalaciones, divinas; la comida, deliciosa; el pastel, tal cual lo solicitamos y, la calidad humana y profesionalismo de los encargados, fue excelente. Realmente les agradezco toda la colaboración, fue el mejor lugar y la mejor opción que pudimos tomar para realizar la recepción de nuestro matrimonio. Señora Nancy Prieto, infinitas gracias.